La verdad del Nuevo Pacto ha sido escondida por muchos años, pero el Espíritu Santo la está revelando ahora a su iglesia. Esta es sin duda el secreto del corazón de Dios más liberador y destructor de pecados. Dios ha hecho el juramento de liberar a su pueblo del poder y dominio del pecado. Hizo un pacto con su propio hijo asegurando libertad a todos aquellos que están en Cristo de las cadenas que representan los hábitos controladores de vida, la lujuria y toda forma de pecado. Dios también ha prometido proveer los recursos necesarios para que obedezcamos cada uno de sus mandamientos un poder que mora en nuestro interior para combatir todas las tentaciones y lascivias de esta época pecaminosa.