El mar ha fascinado al ser humano casi desde sus mimos origines. El encanto y la mística de este elemento misterioso que cubre las tres cuartas partes de nuestro planeta han dado origen a numerosas leyendas; ha sido siempre una fuente de inspiración para artistas y un reto constante para los científicos. Su utilización como fuente de sustento y medio de transporte se remonta a las civilizaciones más primitivas. Y los hombres del mar, rudos y abnegados pescadores y marineros, siguen hoy enfrentando los peligros de sus fuerzas desencadenadas con la misma tenacidad y bravura con que lo hicieran sus padres y abuelos a lo largo de incontables generaciones. La Biblia no es ajena a esta realidad y algunos de sus relatos más hermosos y fascinantes tienen como telón de fondo el rugir de as olas Jonás, Pablo. ! Y que diremos del espectáculo majestuoso de Jesús calmando la tempestad! Ante la inmensidad del mar, la soberbia y el orgullo humano se debilitan y empequeñecen para dejar paso a la grandeza del Creador. Quizás sea por ello, también, que algunos de nuestros mejores himnos utilizan el mar como ejemplo para describir la debilidad del hombre y su necesidad perentoria del amor de Dios. Una recopilación de historias de la vida real, que narran la conversión en el mar de pescadores y marineros. Sus victorias y a veces sus trágicas experiencias, en todas ellas se expresa claramente la necesidad de acudir a Cristo, la verdadera Ancla de salvación eterna. 5-3/4 in. x 8 in. 252 páginas.