El autor, atento al hombre interesado en conocer el Critianismo o ampliar sus saberes acerca del mismo, brinda en esta obrauna exposición cabal y estética de la Religión católica. A tal fin ha escogido novedosamente la ficción narrativa, disponiéndola en argumento lineal: un joven universitario, Andrés, que cumple su servicio militar a fines del siglo XX en la costa gaditana del Estrecho de Gibraltar, conoce a Eusebio, docto personaje. Al conversar con él, Andrés se apercibe de que su propia formación cultural adolece de importantes lagunas de índole humanística. Así lo manifiesta, como también sus deseos de susperar tales carencias. Eusebio, que forma parte de un grupo de ilustrados personajes, entre ellos un monje, al servicio de una fundación, se ofrece conjuntamente al joven para satisfacerle. Sus deseos se verán cumplidos en un recorrido por los ambientes adecuados que le muestran, como escenario, dos lindas ciudades andaluzas y su entorno: la naturaleza, las obras culturales y artísticas de un monasterio y cuanto de religioso contemplen en una iglesia gótica y en un santuario.