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9788490761021

LA EPISTOLA A LOS ROMANOS CARTAS DE LA CAUTIVIDAD

20,00 €

9788490761021
Encuadernación: Rustica con solapas
Páginas: 417

Pablo escribe la Epístola a los Romanos en plena forma, aprovechando las interesantes experiencias teológicas que campan por la Carta a los Gálatas, tan dese

Información Extra
Pablo escribe la Epístola a los Romanos en plena forma, aprovechando las interesantes experiencias teológicas que campan por la Carta a los Gálatas, tan desenfadada. Hace en ella una importantísima aportación al pensamiento cristiano. Abre un camino cuyo interés fundamental es que no tiene como término las reflexiones que encontramos en la epístola, sino que está abierto a futuras exploraciones. Este escrito, el más extenso de Pablo, no tiene, por tanto vocación de ser un texto definitivo ni definitorio, pero sí es una mirada de fe de primer orden desde su aquí y ahora y desde la propia situación del autor, que nos regala algunas de las mejores páginas de la literatura cristiana. El Pablo que se dirige a la Iglesia de Colosas también se ha sentido tocado por el soplo de Dios en nuevas reflexiones a partir de nuevos problemas y, en una carta con chispazos de indudable inspiración, hace un esbozo del misterio de Cristo y su Cuerpo mesiánico, que va a sentir la necesidad de reformular en la llamada Carta a los Efesios. Es tiempo de cadenas. No tiene posibilidad alguna de ir de un lado para otro con la palabra del Evangelio, que es la causa de su prisión. Pero aprovecha esa circunstancia para animar con su testimonio a iglesias que sólo conoce de oídas, pero que están de algún modo emparentadas con su misión, ya que son la obra de hijos suyos en la fe. Por este mismo tiempo escribe desde su cautividad Filipenses y Filemón. Ésta última es la más pequeña obra del N.T., pero no por eso la menos interesante. La que podía haber sido una simple carta coyuntural y, desde luego, personal, como la que nos ha llegado de Plinio a su amigo Sabiniano, trasciende esos límites, porque Pablo lo quiere presentar a la comunidad entera. En cuanto a la Carta a los Filipenses, bastaría para justificar su importancia el precioso himno del abajamiento de Cristo, uno de los textos más reveladores de la fe cristiana. El autor se acerca a estas obras haciendo uso de gran libertad, intentando ver las grandes intuiciones cristianas del gran Pablo y no cerrando los ojos a sus evidentes limitaciones. Ha hecho un gran esfuerzo por ser muy riguroso en la traducción y esto ha facilitado mucho el comentario, que pretende devolver su frescura a textos a veces maltratados. Sólo cita autores cuando toma de ellos una idea que el lector pueda atribuirle a él, y nunca en pie de página. Como no tiene intenciones de impresionar a nadie con aparato de erudición, deja para ese tipo de obra las bibliografías y sí hace por acercar al lector al texto en sí.